En los últimos días, Ricardo Morán, conductor y productor del programa ‘Yo Soy’, ha sido noticia nuevamente. Esto con motivo al rechazo que tuvo hacia un participante del reality que quizo agradecer a Dios la oportunidad de presentarse en el escenario. En respuesta el periodista Alfredo Vignolo presento una denuncia formal contra Morán y Latina TV, acusandolo de discriminación.
Percy Jesús Palacios Chonce llegó al set para imitar a Christian Meier, pero su presentación se vio opacada por el intercambio con Morán, quien reaccionó con ironía cuando el joven quiso agradecer a Dios.
“En primer lugar, agradecer a Dios”, dijo Palacios, a lo que Morán interrumpió para decirle: “¿En primer lugar agradecer a Dios, eso es completo o cuál es el apellido?”.
Al respecto, el concursante precisó que “deseaba agradecer”, provocando la respuesta de Morán, quien dijo: “Ya, pero te pregunté tu nombre”, para luego recalcarle que “no eran amigos”
No es la primera vez que el productor peruano recibe críticas por su trato hacia concursantes; incluso ha sido acusado públicamente de ‘humillaciones’ en otras ediciones.
Por su parte, Vignolo, afiliado al partido de Renovación Popular, sostiene que la Constitución Política del Perú reconoce el derecho a la igualdad y prohíbe la discriminación por motivos de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole.
El también presidente de la Fundación Ética Periodística en el Perú, ha mantenido una presencia constante en el debate público a través de denuncias contra diversos contenidos televisivos que, según sostiene, vulneran valores o principios. Su actuación suele ser minuciosa y persistente, lo que lo convierte en una figura que responde ante expresiones mediáticas que considera ofensivas o contrarias a valores sociales.
Sin embargo, persiste la duda sobre si estas acciones obedecen a una convicción genuinamente religiosa o si responden más bien a una estrategia política e ideológica enmarcada dentro de su afinidad con sectores conservadores.
Finalmente, Morán Vargas deberá responder por sus declaraciones, en un debate que revela lo complejo de equilibrar la libertad de expresión con el respeto a las creencias religiosas en el espacio público.