Durante la homilía celebrada por la llegada del Señor de los Milagros al Callao, el cardenal Carlos Castillo Mattasoglio exhortó a las autoridades y a la sociedad peruana a escuchar a la Generación Z, en lugar de criminalizarla y tildarla de adjetivos denigrantes. “Se les ha acusado de terroristas cuando no lo son”, afirmó el arzobispo de Lima ante cientos de feligreses.
Castillo describió a los jóvenes y su entusiasmo como una generación que “ansía armonía y encuentro”, y que, pese a las adversidades, ha demostrado un compromiso social y espiritual. “No estamos para mandar, estamos para escuchar y conversar”, enfatizó.
Esta reflexión del cardenal buscó poner en debate público la crisis moral que actualmente atraviesa el país cuestionando la ambición y el afán de poder de la clase política. “Nuestra patria está sufriendo porque quien dice ser, dice estar en el primer lugar, no sabe cómo se solucionan las cosas porque solamente está por otros intereses” advirtió.
Uno de los aspectos más importantes de su mensaje fue el reconocimiento de la instrumentalización de la religión en la política peruana. Castillo señaló que incluso dentro de la propia Iglesia existen sectores que “acaparan el nombre de los cristianos, pero que en la práctica reniegan del Señor haciéndose pasar por muy santos”, dejando de lado el verdadero espíritu de servicio público desinteresado.
En el cierre de su homilía, el cardenal sostuvo que la Generación Z encarna una nueva forma de espiritualidad, que combina la cultura digital con la búsqueda de un cambio social. Para Castillo, los jóvenes representan una esperanza de cambio frente al desencanto político. “Resolvamos las cosas con amor, como lo están haciendo los jóvenes hoy día”, expresó.
Finalmente, reflexionó sobre el papel esperanzador que esta nueva generación:
“[los jóvenes] están haciendo una nueva generación que quiso manifestar su voz y primero mataron a dos de ellos… se replegaron (…) ¿Por qué bailan nuestras generaciones jóvenes? Porque ansían la armonía, el encuentro, todo lo que el país no es (…) En sus sueños está el proyecto del Perú y la esperanza”







