Aunque se identifica públicamente como católico, el ex presidente Pedro Castillo Terrones ha mantenido un vínculo muy cercano con sectores evangélicos a lo largo de su vida política. Esta conexión ha sido un factor clave en su trayectoria y podría volver a influir si busca un eventual regreso al escenario político.
Una familia de fe mixta
El vínculo de Castillo con la fe evangélica se cimenta en su familia. Su esposa, Lilia Paredes, tuvo participación como miembro activa en la Iglesia Cristiana del Nazareno, una denominación con presencia significativa en varias regiones del país. La fe de Paredes y sus hijos contrasta con la filiación católica de Castillo, conformando lo que se podría llamar una familia religiosa mixta.
Lilia Paredes declaró en más de una ocasión que la oración y la gratitud a Dios eran pilares de su hogar. Tras la proclamación presidencial de Castillo en 2021, afirmó: “Lo primero que hemos hecho al enterarnos ha sido dar gracias a Dios. Nos hemos puesto en oración, como cristianos”.
Vínculos con líderes evangélicos
La conexión con el sector evangélico no se limitó al ámbito familiar. Durante la campaña electoral de 2021, el pastor Anthony Lastra reveló que llegó a ser consejero espiritual, del entonces candidato y posteriormente presidente. En entrevistas, Lastra aseguró que su respaldo buscaba “acompañar espiritualmente” a Castillo, a quien consideraba una opción viable para un cambio social desde el poder. En sus palabras, afirmó que “Dios le mostró una visión que Castillo sería presidente del Perú” y que la Iglesia debe ser “luz en el ámbito político”.
Este apoyo reflejó la cercanía de parte del movimiento evangélico con el candidato socialista a pesar de que tradicionalmente las iglesias evangélicas en el Perú han mostrado afinidad con posiciones conservadoras.
Sin embargo, las acciones del pastor Lastra han generado controversia. Aunque defendía que los políticos «de la mano con Dios» no cometerían delitos de corrupción, el expresidente Castillo es hoy investigado por presunta organización criminal y corrupción. Además, Lastra afirmó que su apoyo al exmandatario fue estrictamente ad honorem, pero se reveló que trabajó como asesor de la congresista Katy Ugarte, con un sueldo de tres mil soles, a pesar de no contar con estudios universitarios.
Sin embargo, sus vínculos con la esfera política peruana no culminaron tras la destitución de Pedro Castillo. El periodista Martín Sarmiento ha documentado que Lastra sigue ejerciendo como asesor o acompañamiento espiritual para la actual presidenta, Dina Boluarte, a pesar de las negaciones de ambos.
#EXCLUSIVO
— Martín Sarmiento (@martinluma) May 28, 2025
Les presento al pastor evangélico Anthony Lastra. El primer capellán de Palacio no católico y que se ha convertido en el consejero espiritual de #DinaBoluarte. @lamula. pic.twitter.com/BT7yoNVLw4
Un discurso que puede regresar
El expresidente Castillo se presentó en campaña como católico, pero supo tejer puentes con comunidades evangélicas, que lo respaldaron en regiones rurales y en sectores populares. Esa estrategia, sumada a la influencia espiritual de su esposa, le permitió ampliar su base de apoyo en el electorado cristiano.

Pedro Castillo desde prisión vuelve al escenario político con su nuevo partido inscrito «Todo con el Pueblo». No resulta descabellado pensar que el discurso religioso, centrado en valores, oración y fe popular, vuelva a ocupar un lugar en su narrativa política, apelando tanto a católicos como a evangélicos como posibles votantes.