En los últimos años, diversas iglesias evangélicas en el Perú han mostrado un fuerte respaldo al Estado de Israel, interpretando su existencia y acciones como el cumplimiento de las promesas bíblicas al pueblo escogido por Dios. Este apoyo incondicional plantea la siguiente interrogante: ¿es correcto, desde una perspectiva cristiana, justificar sin cuestionamientos las acciones no éticas del moderno Estado de Israel?
Históricamente, el Israel bíblico representa un pueblo con una misión espiritual. En cambio, el Estado moderno de Israel, fundado en 1948 tras la Resolución 181 de las Naciones Unidas, es producto de procesos políticos y geoestratégicos del siglo XX. Aunque conserva vínculos con la tradición judía, no representa exclusivamente al Israel bíblico. Por tanto, sus decisiones deber ser evaluadas éticamente, como las de cualquier otro gobierno.
Es cierto que el pueblo judío ha sufrido atrocidades históricas como el Holocausto; sin embargo, esto no exime al Estado de Israel de su responsabilidad actual. Desde octubre del 2023, bajo el argumento de legítima defensa, el gobierno de Benjamín Netanyahu ha provocado aproximadamente 55 mil muertes[1], desplazamientos forzados y destrucción de infraestructura civil en Gaza, afectando principalmente a mujeres y niños, según datos de las Naciones Unidas[2].
The horrific reality for people of #Gaza & #Israel since 7 October 2023 detailed in @UNHumanRights report.
— UN Human Rights (@UNHumanRights) November 8, 2024
Close to 70% of those killed in Gaza are children & women.
Unprecedented violations of IHL give rise to concerns of atrocity crimes. The violence must stop immediately.
Aún así, algunos sectores cristianos conciben a Israel un Estado intocable, justificando cualquier acción como parte de un supuesto plan divino. Esta postura anula el discernimiento crítico que toda comunidad cristiana debería ejercer frente a escenarios de violación a los derechos humanos, cayendo en una especie de idolatría del Estado en nombre de la fe.
Recordemos que Jesús, siendo judío, criticó y confrontó las estructuras religiosas y políticas de su tiempo cuando estas dejaban de reflejar las virtudes de Dios. En este sentido, la Iglesia no está llamada a respaldar gobiernos, sino a vivir una fe que denuncie el mal, sin importar quien lo cometa. En otras palabras, se debe evitar sacralizar lo político como si fuera espiritual. Es urgente que las iglesias cultiven una postura más reflexiva y crítica, basada en la promoción de las virtudes cristianas y en la denuncia de todo acto que atente contra la dignidad humana, especialmente donde se vulneran derechos fundamentales y se perpetúa el sufrimiento de los más indefensos.
[1] Statista. (11 de junio del 2025). Monthly cumulative Palestinian recorded fatalities and injuries in the Gaza War as of June 2025. Statista [sitio web]. Recuperado de: https://www.statista.com/statistics/1616501/monthly-gaza-fatalities-injuries/
[2] La información fue extraída de la siguiente publicación de X: https://n9.cl/64z59.