El sábado 04 de octubre, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) llevó a cabo el homenaje al activista estadounidense ultraconservador Charlie Kirk, quien fue asesinado el pasado 10 de septiembre durante un evento universitario en Utah, Estados Unidos. La ceremonia que incluyó proyecciones acuáticas, cantos y discursos religiosos, congregó a cientos de asistentes y a varias figuras políticas de Renovación Popular, partido del alcalde Rafael López Aliaga.
Aunque en un primer momento el evento fue presentado como una actividad de homenaje a la “defensa de la vida y la libertad”, la ceremonia se convirtió rápidamente en una plataforma de propaganda política a favor del alcalde y su partido político. Los discursos, la estética y el tono general del tributo giraron en torno a los «valores conservadores» que el alcalde se «esfuerza en impulsar» desde el inicio de su gestión, y que también forman parte de su discurso electoral con miras a las próximas elecciones generales 2026.

Entre los principales oradores estuvieron los congresistas Alejandro Muñante y Milagros Aguayo, además de funcionarios municipales, el pastor del Movimiento Misionero Mundial, Luis Meza Benavides, y, por supuesto, López Aliaga. También destacó la presencia, entre los asistentes, del pastor Ángel Huari, Oficial Nacional del Movimiento Misionero Mundial.

Las intervenciones estuvieron marcadas por consignas religiosas y referencias políticas directas; se habló de una “batalla contra el progresismo y la izquierda del mal”, la necesidad de “defender la vida y la familia frente a la ideología de género” y se aclamó al alcalde López Aliaga como un líder cristiano que defendería los valores conservadores en la política peruana.
“Charlie ha traído un mensaje de convicción, de convicción de sostener en una sociedad en la verdad, el respeto mutuo, en esa convicción en la cual todos nosotros debemos asumir ese compromiso (…) dejemos de lado las diferencias y por lo tanto queremos un país libre, fuerte, unido, ese es el sueño y por supuesto la convicción de hacerlo de nuestro querido Rafael López Aliaga”
Roxana Rocha, Regidora Municipal de la MML
«Señor alcalde, que Dios lo bendiga. Solamente recordar que hay muchos personajes en la historia que han sido martirizados, muertos, pero nunca olvidar que la causa es mayor que el héroe o que el mártir, y eso lo sabe muy bien nuestro señor alcalde. Gloria a nombre del Señor».
Luis Meza Benavides, pastor del MMM
“Nosotros que somos provida, profamilia, prolibertades, tenemos que gritar más fuete para que todo el mundo sepa que hay un … en el mundo que está dispuesto a entregar la vida para que se siga estableciendo el reino de justicia aquí en la tierra. Quiero agradecer al alcalde Rafael López Aliaga por ese sentido, esa nobleza, esa integridad que él tiene”
Milagros Aguayo, congresista de la República del Perú.
El propio alcalde exclamó un discurso cargado de simbolismo religioso y retórica política:
“Al igual que en Roma, los mártires dejaron su vida por decir la verdad. Por cada mártir asesinado, se difundió la fe. (…) Estamos acá por la sangre de esos mártires para combatir a esta izquierda del mal.”
Rafael López Aliaga
Asimismo, aprovechó la tribuna para reforzar su discurso contra la izquierda, ya que, según su visión, el lamentable asesinato de Kirk constituye una batalla ideológica entre la izquierda y derecha, discurso que como hemos explicado en otras entradas, simplifica causas complejas como la salud mental y la libre venta de armas, dificulta la investigación objetiva y alimenta la polarización social. En otras palabras, al convertir el duelo en símbolo, se corre el riesgo de simplificar una tragedia compleja y de movilizarla como herramienta de polarización partidaria, que es justo lo que ocurrió durante el homenaje de la MML.
“tenemos algo que un… una persona heredera de esa izquierda terruca asesina que ahora es la izquierda caviar en nuestro país, esa izquierda que ahora tiene vergüenza decir que es terruca pero que vive del Estado, esa izquierda patera, admira en su interior al terruco, pero no tiene la valía para lanzarse al terruqueo”
Rafael López Aliaga
Luego de su discurso, el alcalde otorgó un diploma de honor póstumo a Kirk por su “legado en defensa de la vida y la libertad”.
Símbolos curiosos durante el evento
El tono político del homenaje también se manifestó en los símbolos y mensajes visuales que acompañaron la ceremonia. Entre los asistentes se observaron banderas peruanas y estadounidenses, pancartas con frases religiosas en inglés como “Jesus Christ is King”, “Is all about Jesus” y “We are Charlie Kirk”.
Uno de los momentos más curiosos fue cuando el congresista Alejandro Muñante apareció portando una gorra roja “MAGA” (Make America Great Again), emblema de la campaña de Donald Trump. La presencia de este símbolo en un acto municipal en Lima es interpretada como un gesto de alineamiento con el discurso político y religioso de la derecha cristiana estadounidense, del cual Charlie Kirk fue uno de los principales exponentes.
Sin embargo, la imagen que generó mayor polémica en redes sociales fue la de un asistente vestido con un uniforme que aparentemente aludiría a las Camisas Negras de la Unión Revolucionaria, partido fundado por Luis Sánchez Cerro y de orientación nacionalista que, tras su asesinato, adoptó rasgos ideológicos cercanos al fascismo. El atuendo, de corte militar y color oscuro, recuerda estéticamente a los uniformes utilizados por los regímenes fascistas europeos, en particular los de la Italia de Benito Mussolini.

Estos gestos simbólicos evidencian que el evento trascendió el homenaje personal para transformarse en una puesta en escena política, donde la iconografía religiosa y los mensajes importados del conservadurismo sirvieron como herramientas de identidad y movilización ideológica.
Críticas y cuestionamientos
Las críticas no tardaron en aparecer. Para diversos internautas, este tributo traspasó el límite entre la religión y la política, utilizando recursos públicos y en un espacio municipal para reforzar una narrativa partidaria vinculada al conservadurismo religioso. Muchos alegaron que no pagaban sus impuestos para “desperdiciarlos” en un homenaje destinado a una persona “desconocida”, “extranjera” y/o “miserable”.

Asimismo, en las redes sociales, muchos usuarios comenzaron a calificar al homenaje como “ridículo” e “incoherente”, recordando que el propio Kirk, fundador de la organización ultraderechista Turning Point USA, mantuvo posturas controversiales que denigraban a la comunidad latina, justificaba el libre uso de armas y defendía las acciones militares de Israel en Gaza, pese a que más de 65 mil civiles han fallecido.
Varios comentarios también cuestionaron la doble moral de rendir honores a una figura extranjera mientras en el Perú líderes sociales y defensores ambientales son asesinados sin que el Estado ni las autoridades locales les brinden reconocimiento alguno.
Instrumentalización de la religión
El homenaje a Charlie Kirk deja entrever una estrategia política clave para las próximas elecciones: fusionar la fe y la política para consolidar un electorado cristiano y conservador. Los cantos religiosos, las expresiones como “Estamos hoy presentes para decirle gloria a nombre del Señor, !Presente Charlie te tenemos en cuenta y en memoria!, bendito el nombre del Señor” del pastor Luis Meza Benavides, y la insistencia de presentar la gestión municipal como una misión divina en nombre de Dios únicamente evidencian la instrumentalización del discurso religioso con fines políticos.
En el contexto de las siguientes elecciones generales y en un país donde la laicidad del sector público se encuentra cada vez más desdibujada, la ceremonia organizada por la Municipalidad de Lima evidencia la creciente influencia de la fusión de la religión en la política.
Lejos de ser un simple tributo, el evento funcionó como un escenario de reafirmación ideológica, donde la figura de un activista extranjero fue usada para reforzar una narrativa conservadora, religiosa y anti progre que López Aliaga y su entorno buscan proyectar como bandera electoral.









