En medio de la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, organizaciones israelíes de derechos humanos han levantado una crítica sin precedentes contra los operativos militares del gobierno de Netanyahu. Estas voces civiles, provenientes de dentro de Israel, han utilizado términos fuertes para describir la situación.
El Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados, más conocida como B’Tselem, ha denunciado el pasado julio que, durante los últimos dos años, “Israel ha estado cometiendo genocidio en Gaza, actuando de forma sistemática y deliberada para destruir la sociedad palestina mediante asesinatos masivos, causando graves daños físicos y mentales y creando condiciones catastróficas que impiden su continuidad en Gaza”. Afirma también que “Israel promueve abiertamente la limpieza étnica y la destrucción de la infraestructura vital, con dos millones de personas hambrientas, desplazadas, bombardeadas y abandonadas a la suerte”
Israel is committing genocide in Gaza.
— B'Tselem בצלם بتسيلم (@btselem) July 28, 2025
It sounds inconceivable. But it’s the truth.
Israel is taking deliberate, coordinated action to destroy the Palestinians in the Gaza Strip.
Explicit statements by Israeli officials, combined with a consistent policy of destructive attacks… pic.twitter.com/tzFmTSfUEX
Aunque B’Tselem ha documentado violaciones de derechos humanos por parte de Israel en el pasado, esta es la primera vez que un grupo civil israelí acusa formalmente a su propio Estado de cometer genocidio.
El genocidio: Definición y contexto histórico en Gaza
El genocidio es un crimen tipificado por primera vez en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito del Genocidio en 1948, que entró en vigor en 1956. Posteriormente, este delito fue incluido en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional de 1998. El genocidio forma parte del Derecho Internacional Consuetudinario, lo que significa que su cumplimiento (es decir, la prevención y sanción del delito) es obligatorio para todos los Estados, sin importan que hayan ratificado o no la Convención.
Según B’Tselem, el genocidio siempre está envuelto en un contexto específico e impulsado por condiciones que lo hacen posible, eventos que lo desencadenan y una ideología que lo justifica. La organización sostiene que la ofensiva actual contra el pueblo palestino debe entenderse en el contexto de más de setenta años en los que Israel mantenido un sistema de opresión y discriminación contra los palestinos. Este sistema, al que B’Tselem describe como un régimen de apartheid[1] y ocupación, ha utilizado de manera sistemática mecanismos de control violento, manipulación demográfica y fragmentación de la sociedad palestina.
Estas estructuras de control preexistentes, según el análisis de la ONG, habrían facilitado el inicio de la ofensiva tras el ataque terrorista liderado por Hamás el 7 de octubre del 2023, que resultó en la muerte de más de mil israelíes y al menos 200 rehenes, de los cuales 50 siguen retenidos.
Para agosto del presente año, las operaciones militares de Israel en Gaza han causado la muerte de más de 60 mil palestinos, de los cuales, al menos 17 mil eran niños.
Divisiones internas y llamado a la acción
Estas denuncias han provocado un resonante debate interno. Mientras sectores defiende las acciones militares como necesarias para la seguridad y soberanía nacional, otros grupos como Standing Together – organización que reúne judíos y árabes israelíes – han movilizado protestas en Tel Aviv y otras ciudades exigiendo un alto al fuego inmediato.
Este creciente descontento interno se plantea en un escenario internacional cada vez más crítico. La ONU ha advertido que una posible ocupación de Gaza por Israel generaría consecuencias humanitarias, con millones de civiles desplazados, enfrentando condiciones de hambruna extrema.
En un momento tan crítico, el papel de la sociedad civil, la comunidad cristiana y de las organizaciones internacionales se convierte en un elemento decisivo para defender la ética y el derecho internacional frente al desborde de violencia.
[1] El régimen de apartheid constituye una política de segregación racial que se introdujo en Sudáfrica en 1948.